Sin descifrar lo que somos.

Ni novios, ni amigos. Nos queremos pero nadie habla, nadie dice nada, ni tu ni yo, ni un nosotros, esos momentos en que estamos juntos y tratar de decirnos algo se vuelve más que un nudo en la garganta, que esas puntadas en el estómago por los nervios, no saber ni de que hablar ni que decir fue lo que se robo los minutos y segundos, lo que se llevo las palabras y solo trajo besos, caricias, sonrisas y unas que otras miradas fijas. Todas estas cosas son mejores sin poder descifrar que es lo que realmente somos, quizá por miedo al compromiso, por miedo a que no sea igual, pero si ¿Intentamos y fallamos? Lo mejor sería seguir sin poder descifrar , sin poder saber, sin tener la culpa de algo; hasta los momentos hemos estado bien sin ser tan detectives, sin ser tan averiguadores, sin saber que hay más allá de lo que no somos..